Un cuero cabelludo sano es esencial para tener un cabello bonito. Para cuidarlo correctamente, el champú y los productos de cuidado para el cabello deben responder de forma específica a cada problema relacionados al pelo, tales como; la caída del cabello, cuero cabelludo graso, picor del cuero cabelludo, caspa, entre otros.
En el caso de la Psoriasis o de Dermatitis seborreica del cuero cabelludo es sugerido utilizar un producto adaptado a las diferentes formas de descamación de caspa: seca, grasa o en placa.
La glándula sebácea tiene un papel muy importante en la determinación del tipo de cabello y cuero cabelludo. La producción de sebo es un proceso natural que agrega fortaleza y brillo al cabello. Sin embargo, factores como la dieta, la circulación sanguínea, la angustia emocional y las medicinas y el proceso de envejecimiento pueden todos influenciar la producción de sebo.
Las características o determinación del tipo de cabello varían de acuerdo a:
- La raza
- El sexo
- La edad
- La zona cutánea
Tipos de cabello
Graso
Las glándulas sebáceas hiperactivas producen un exceso de sebo, lo que produce que el cabello tenga un aspecto lacio y sin vida. Lo anterior puede deberse a cambios hormonales, a menudo evidentes durante la pubertad o la menopausia. Muchas personas tienen un cuero cabelludo naturalmente graso, lo que puede dar como resultado un cabello graso. El cabello claro es mucho más fino que el oscuro, por lo que es más susceptible a un exceso de grasa.
Los champús de pH ligeramente alcalinos promueven eliminar el exceso de grasitud sobre el cuero cabelludo y pelo, por lo que se recomienda usar este tipo de champú de forma frecuente en cabellos grasos.
Seco
El cabello seco tiene un aspecto apagado y sin vida, y también es más susceptible al quiebre. El cabello seco solo puede estirarse un 15% antes de quebrarse, mientras que el sano puede estirarse hasta el doble de este porcentaje, ¡aún más estando húmedo!
Una causa muy común del cabello seco es la deshidratación; la retención del agua puede medir entre un 4 y un 13% del volumen total del cabello.
Un cambio en el estilo de vida puede lograr una diferencia importante en la hidratación del pelo, y existen muchos productos disponibles para ayudar a nutrir la cortex y suavizar las cutículas.
Los champús de pH ligeramente ácidos promueven la generación de ácidos y sebo en cantidades saludables, por lo que se recomienda usar este tipo de champú de forma frecuente en cabellos secos.
Normal
El cabello normal es brillante, dócil y de buena apariencia y es el resultado de un estilo de vida equilibrado, saludable y combinado con un buen tratamiento del cabello utilizando los productos correctos.
Mixta
Unas glándulas sebáceas hiperactivas y una condición pobre del cuero cabelludo pueden generar un exceso de sebo; esto puede volver a absorberse por el cuero cabelludo, evitando que los aceites esenciales recorran todo el cabello.
El cuero cabelludo en esta condición es una causa común de la Pitiriasis esteatosis. Los tipos de cabello de condición mixta presentan puntas secas que tienden a quebrarse, pero con raíces grasas.
En esta situación las técnicas de aplicación de champús son muy importantes, pues se debe utilizar distintos productos para distintas zonas del cabello.
Nota: Tener en cuenta que en los meses calurosos, aunque cuides tu cabello, éste siempre estará más expuesto a elementos que alteran su elasticidad y fortaleza como el cloro, el exceso de sal, la radiación solar, etc. Es por ello que en verano se aumentan los daños que alteran la queratina y degradan la melanina volviendo al cabello frágil, menos elástico y mal lubricado y es por esto que los shampoo con sales no son buenos para las hebras, pues lo deshidratan, así afectando su espesor, volumen, brillo y luminosidad. La vuelta de las vacaciones, antes del aumento de caída en el otoño, siempre es un buen momento para aumentar el cuidado de tu pelo.
El cuero cabelludo y el folículo pilosebáceo
El cuero cabelludo es la piel de la cabeza humana. En él se implantan los folículos pilosebáceos, que es la estructura que genera el cabello. El folículo piloso está constituido por los siguientes elementos:
- Bulbo piloso: Estructura que genera el pelo.
- Glándula sebácea: Aporta lubricación necesaria al cabello.
- Glándula sudorípara: Músculo erector del pelo.
- Tallo: Parte visible del cabello.
- Raíz: Parte del cabello comprendida entre el bulbo y el nacimiento del pelo en el cuero cabelludo, es la parte no visible del pelo.
- Bulbo piloso: Porción más profunda e incluye las siguientes estructuras :
- Matriz capilar: Fracción donde se generan los elementos que constituyen el cabello.
- Papila dérmica: Fracción a partir de la cual se nutre el cabello con los componentes presentes en la sangre.
- Folículo pilosebáceo: Presenta una red de vasos sanguíneos que le aportan todos los nutrientes necesarios. Cuanto más grueso sea el pelo, mayor es la extensión de dicha red. También presenta una amplia red de nervios, que constituyen el mayor mecanismo sensorial del organismo. Cuanto más fino sea el pelo, más estructurada es dicha red. Por eso, los vellos presentan mayor sensibilidad que los cabellos.
Estructura celular del cabello
El pelo es un tejido constituido por dos tipos de células fundamentalmente:
Queratinocitos
Mismas células que dan lugar a otros tejidos como la piel o las uñas. Desde su formación en el bulbo hasta el final del cabello van modificando su forma, variando desde una forma inicial cúbica a una final alargada, y en su interior se van acumulando gradualmente fibras de queratina (la queratina es la proteína que le da resistencia al cabello).
Melanocitos
Células redondeadas que aparecen únicamente en el bulbo piloso. Además de aparecer en el cabello, aparecen en la piel, la retina y el iris. Contienen melanina, un pigmento que da lugar al color de todas estas estructuras.
El cabello no crece indefinidamente, sino que lo hace en un ciclo, Nacimos con casi 100.000 folículos de cabello y no desarrollamos folículos nuevos después del nacimiento. El cabello cambia de tamaño con el paso del tiempo mientras ocurren los ciclos del cabello. Cada folículo cuenta con 10 a 20 ciclos durante su vida. Son tres fases del ciclo del cabello: anagen, catagen y telogen.
- Anagen o fase de crecimiento, dura 3 a 10 años.
- Catagen solamente dura 2 a 3 semanas y es una etapa de transición.
- Telogen, o la fase del descanso, dura 3 a 4 meses.
La mayoría de los folículos se quedan en la fase de crecimiento con un promedio de 13% y 1% de folículos en las fases telogen y catagen, respectivamente. Los ciclos del cabello son asincrónicos.
Caída del cabello (Alopecia)
La alopecia es la pérdida anormal del cabello, resultado de un proceso patológico que involucra la unidad pilosebácea; estructura única con múltiples funciones fisiológicas que puede ser fácilmente perturbada por factores sistémicos o locales.
Esta afección es una condición dermatológica muy frecuente, que aqueja hasta al 50% de los hombres y mujeres a lo largo de sus vidas. Hay muchos factores que conducen a la alopecia, incluyendo trastornos autoinmunes e inflamatorios, infecciones, las influencias hormonales, neoplasias, factores físicos o químicos, y los trastornos congénitos.
Dentro de las influencias hormonales (principal factor causante) existen dos hormonas que tienen un rol importante en la caída del cabello:
- Andrógenos: Hormonas sexuales masculinas que, entre otras cosas, reducen la producción de proteínas del cabello, acortan la fase del crecimiento capilar (anagen) y vuelven al cabello más fino.
- Estrógenos: Hormonas sexuales femeninas que favorecen la producción de proteínas del cabello, y por eso la estructura y ciclo capilar son normales.
Tanto la producción de grasa como la caída del cabello dependen de los andrógenos. Esto hace que normalmente la alopecia suela acompañarse de seborrea. También, algunos factores a la caída del pelo se debe a la mayor longitud del cabello o manejo brusco del cabello.
Ingredientes cosméticos que reducen la caída del cabello
Ginseng: La raíz ejerce un efecto estimulante del cuero cabelludo y aumenta el grosor del cabello. Además, tiene un elevado poder de renovación celular, por lo que devuelve al cuero cabelludo su elasticidad y tonicidad.
Quina cinchona officinalis: Los extractos de esta corteza vegetal han demostrado propiedades estimulantes sobre el bulbo piloso, por lo que se utiliza tradicionalmente como fortificante del cabello.
Té camellia sinesi (té verde): Favorece a la renovación celular y ayuda a mantener sano el cuero cabelludo. El uso continuo de una infusión de té oscurece el cabello de forma progresiva.
Romero: Tradicionalmente empleado como revitalizante del cuero cabelludo, estimulante y fortalecedor del crecimiento capilar. Se ha descubierto un efecto antiandrógeno, por lo que puede utilizarse de forma auxiliar en casos de seborrea o caspa y para prevenir la calvicie.
Aloe vera: Contiene enzimas que ayudan a que el pelo crezca y otras que permiten eliminar las células muertas del cuero cabelludo. También ayuda a reducir la cantidad de sebo y balancea el pH de la piel. Todas esas acciones juntas permiten que el cabello se caiga menos y crezca más sano y fuerte.
La caída otoñal del cabello
Al disminuir la temperatura durante el otoño, se produce una disminución del riego sanguíneo de un cabello más debilitado por factores externos, que tiende a caerse. Por lo que, en esta época del año, será importante aumentar sus cuidados. Por otro lado, el aumento de temperatura da lugar a dilatación de las venas, aumentando el riego de sangre al cabello, lo que explica en parte la disminución de la caída del cabello en verano.
Descamación del cuero cabelludo
El cuero cabelludo pierde las capas exteriores de células muertas al igual que el resto de nuestra piel. En caso de un exceso de descamación, estos acúmulos de piel muerta tienden a unirse formando escamas de color blanquecino llamandole caspa. Se categorizan en dos:
Caspa simple o psoriasiforme: escamas grisáceas, secas y finas que recubren todo el cuero cabelludo, produciendo tras el rascado una descamación blanquecina.
Caspa grasa o de tipo seborreica: escamas amarillentas, de aspecto graso y adheridas, presentes en regiones localizadas, pudiendo también afectar al oído y las cejas. Normalmente aparece picor.
Productos para el cuidado del cabello
Existe un sin fin de productos para el cuidado del cabello, que pueden ser desde un sérum hasta un acondicionador y muchísimos otros.
El shampoo está diseñado para limpiar la suciedad, las impurezas y la acumulación de sebo, pero la verdadera magia sucede cuando se aplica el acondicionador y se realiza el tratamiento.
Los acondicionadores de cabello proporcionan agentes acondicionadores al tallo del cabello, que ayudan a “sellar” o aplanar la cutícula del cabello. Así, las cutículas se sienten más suaves y también se ven más brillantes. Todos los acondicionadores incluyen una combinación única de nutrientes que penetran hasta el centro del cabello para mantenerlo fuerte desde el interior. Aquellas áreas del cabello que están dañadas se tratan especialmente y cuidan desde el exterior, mientras se capturan los radicales dentro del cabello, para que las grietas pequeñas producidas por el daño en el interior no aumenten de tamaño. De esta manera, el cabello resiste mejor el quiebre y tiene más nutrientes donde se los necesita, sin producir pesadez por la presencia de ingredientes excesivos.
El sérum ayuda a hidratar el cabello en profundidad, sella las cutículas reparando las puntas abiertas y dañadas, aporta un extra de brillo que hará que tu cabello luzca radiante y ayuda a combatir el encrespamiento. También protege el cabello del calor aplicado por el uso cotidiano de secadores y planchas.
El tónico anticaída es el tratamiento ideal para combatir los primeros síntomas de la caída del cabello o para la prevención permanente de la caída. Nutre el cuero cabelludo y fortalece el cabello. proporciona al bulbo piloso la energía y nutrientes necesarios para reforzar y tonificar el cabello en su fase de crecimiento. La Cafeína activa la microcirculación del cuero cabelludo.
La mascarilla es imprescindible para nutrir en profundidad y reparar los daños que ha sufrido nuestro cabello. Aplicar una vez a la semana, si tienes el pelo muy seco y las puntas abiertas, deja la mascarilla actuar durante más tiempo, incluso duerme con ella.
El shampoo en seco es una sustancia en polvo que se utiliza para lavar el cabello cuando, por la circunstancia que sea, no podemos limpiarlo de la forma normalmente.
Los aceites funcionan en tándem perfecto para glorificar el trabajo realizado por las herramientas térmicas de peinado, como los secadores de pelo , las tenazas para rizos y las planchas. Aplicado como primer paso, el aceite protege el cabello del daño hasta 230° C, por lo que el cabello permanece sano y sin dañarse.
La crema de cabello, también conocida como crema modeladora, le da una apariencia natural y brillante al cabello. Proporciona una fijación media a baja que controla el cabello suelto, pero es ligera y no hace que el cabello se aplane. En pocas palabras, se deshace del frizz sin dejar el cabello grasoso.
Tintes permanentes
Los tintes permanentes penetran en la médula del pelo y duran hasta que el pelo se sustituye. Pueden dañar el cabello por lo que no debe de ser muy agresivo. Los tintes permanentes deben emplear previamente sustancias decolorantes (peróxido de oxígeno o amoniaco) para permitir dar un nuevo color al cabello. En todo caso, debe evitarse realizar a la vez dos técnicas agresivas como permanente y tinte.
En una entrevista con Infosalus, el especialista de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), Carlos Morales Raya, sostiene que “no tiene por qué ser malo teñirse el pelo”, a no ser que se tenga alergia al tinte.
Según explica, “Para que el tinte capilar pueda ejercer su efecto tiene que romper la cutícula del pelo para poder penetrar, a través de un proceso de poración, impulsado por el empleo del amoniaco.
En este primer proceso la cutícula se ve dañada, por lo que 100% bueno no es. A través de esos poros creados en la capa más externa del pelo entran los compuestos del peróxido responsable de la coloración. Este peróxido disuelve la melanina que contiene el tallo piloso, fragmentándose.
El segundo proceso tiene lugar con la oxidación de los compuestos responsables de la coloración, que son las aminas y los fenoles de los tintes, que al oxidarse le confieren el color deseado”, añade.
A su juicio, si puede evitarse el teñir el pelo siempre será más saludable para nuestra melena, si bien admite que tampoco supone un problema seguir colorándose el pelo.
El doctor Morales del Hospital Ramón y Cajal de Madrid destaca que la relación que existe entre teñirse el pelo y la calvicie es falsa, ya que los tintes no tienen capacidad de dañar la raíz del folículo piloso. La coloración no se recomienda en casos como la psoriasis o la dermatitis seborreica, así como en otras alopecias inflamatorias en fase activa porque al empeorar la dermatosis empeorara la alopecia causada por ésta, pero en sí el hecho de tintarse el pelo no provoca alopecia.
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